Y, espera, que ahora vienen curvas con la confirmación del Mobile first indexing que acabo de ver mientras maquetaba el post.
Google, ¿qué quieres de nosotros?, ¿es una estrategia para volvernos locos a todos?
En un intento de resolver esta pregunta me puse a analizar los resultados que más estaban variando en las SERPS y me di cuenta de algo importante: sobran cosas.
Eso, añadido a la “chapa” que me estuvo dando mi padre el pasado sábado sobre poda, primavera y crecimiento de sus árboles y plantas me llevó a sacar conclusiones.
¿Alguna vez te has puesto a analizar contenidos anteriores que ahora son irrelevantes o que se han quedado obsoletos?
No es algo en lo que solemos perder mucho tiempo, sobre todo si tenemos páginas web pequeñas, pero que resulta muy necesario para:
- Aumentar tráfico.
- Mejorar posiciones en los rankings.
Me explico mejor a continuación.
Lo que encontrarás en este post:
Recopilando datos: ¿Podar o no podar?
En este punto quiero dejar claro que cuando hablo de poda o eliminación de contenido obsoleto me refiero a desindexar, actualizar o redireccionar contenido de mala calidad. El objetivo es el mismo que en la poda de la que me hablaba mi padre: impulsar el crecimiento del árbol (en este caso, de la web)
Hablamos de ese contenido que indexa en las SERPS y que termina ofreciendo resultados con una experiencia de usuario lamentable. Ese tipo de contenido es el que debemos podar y no otro.
¿Sigues sin entender de qué hablo?
Mira, Google quiere que le des al usuario lo que busca: información relevante y de calidad que responda a la consulta de búsqueda específica realizada.
Si consigues posicionarte en el top 1, pero no logras cumplir este objetivo, no vas a mantenerte en esa posición por mucho tiempo. Al menos eso dice la teoría y la nueva lógica que vemos que va aplicando el algoritmo de Google y sus actualizaciones recientes.
¿Te he convencido ya?
Pues entonces lo primero que tenemos que hacer es una auditoría de contenidos. No voy a entrar en demasiado detalle porque hay cientos de guías en Internet donde puedes aprender cómo hacer una auditoría de contenidos. Pero sí me detendré en varias cosas importantes:
1. Exporta todas las URLS y sitemaps y organízalas en un Excel limpio y ordenado.
2. Utiliza Screaming Frog, Search Console y Google Analytics para rastrear todas las URLS indexables/indexadas. Y ojo a lo que consideramos URLS indexadas. Mira este hilo de Iñaki Huerta:
Una encuesta para ver cual es la mejor forma de llamarlas
¿Qué tiene que hacer Google con una URL para que vosotros la consideréis «una URL indexada»?
(las respuestas van en orden y cada una implica a las anteriores)
Disculpad la redacción que no cabe nada en las respuestas.
— Iñaki Huerta (@ikhuerta) 13 de marzo de 2018
3. Añade métricas e información relevante de cada URL y anótala en tu Excel. Títulos, descripciones, número de palabras, tráfico orgánico, enlaces, conversiones, fecha de publicación, CTR, velocidad de la página….Cualquier dato es relevante a la hora de analizar el rendimiento de una URL.
Mucho ojo al interpretar los resultados de CTR y tiempo de permanencia porque, muchas veces, el usuario encuentra rápido la respuesta dentro de tu contenido y sale, dejando un tiempo de permanencia mediocre para nuestras métricas.
4. Con toda la información organizada, es el momento de comenzar la auditoría de contenido.
Auditoría de contenido. ¿Dónde meto la tijera?
Thin content, contenido que ya no es relevante, contenido desactualizado y contenido de mala calidad que no está respondiendo a la intención de búsqueda del usuario son algunas de las ramas que queremos podar cuando realizamos una auditoría de contenido de este tipo.
Cuando identifiques todas esas URLS puedes hacer varias cosas:
- Reescribir el contenido y actualizarlo para que deje de estar obsoleto.
- Eliminarlo en caso de que sea contenido de mala calidad.
- Aplicar un 301 hacia un post que resuelva la misma intención de búsqueda (esto solo hacerlo si el post antiguo está bien posicionado y recibe tráfico)
Más información sobre cómo realizar una auditoría de contenidos en este artículo del blog de Semrush.
⊗ Un ejemplo de contenido irrelevante que no cumple la expetactiva ni la intención de búsqueda del usuario:
He realizado la búsqueda “auditoría de contenidos” para enlazar un buen post que te ayude paso por paso a realizarla y los resultados de Google muestran esto:
He hecho clic en el resultado de Semrush, que sé de buena tinta que en su blog publican contenido de calidad y también he abierto otra ventana con el resultado de 40defiebre.
Mi sorpresa ha sido lo que he encontrado en este último. Adjunto imagen:
¿Ha resuelto mi intención de búsqueda? No.
¿Qué ha sucedido? Que he salido inmediatamente.
¿Qué ha supuesto mi acción? Un aumento de la tasa de rebote del artículo.
¿Sería este un tipo de contenido a podar o apto para aplicar 301 hacia un contenido más relevante con la búsqueda del usuario? Definitivamente SÍ.
¿Y qué contenidos tengo que “borrar”?
Aún con todo esto resulta difícil hablar de la eliminación de contenidos irrelevantes para el usuario. En general, puedes mirar las siguientes métricas antes de lanzarte a eliminar y desindexar URLS sin control:
- Tráfico web.
- Tasa de rebote.
- Clics, impresiones y CTR.
- Posición en las SERPS.
Nota: Como recomienda la Agencia SEO Roincrease. Aunque dejes de enlazarla de forma interna y pienses que la URL no está accesible, recuerda que si está en la caché de Google o en el Sitemap va a volver a ser rastreada. Plantéate desindexarla previamente o eliminar definitivamente el contenido si consideras que no es relevante.
¿Qué páginas deberías borrar?
Antes de meter la tijera tienes que sopesar si redirigir esos contenidos hacia un contenido relevante podría revertir en una mejor experiencia de usuario o si invirtiendo en una mejora de la calidad del contenido puedes “salvarlo” del abismo. Algunos incluso no merece la pena tocarlos y puedes dejarlos como están.
Hay muchos factores a considerar, pero la teoría dice que podrás “borrar/modificar” directamente todas aquellas páginas que:
No tienen tráfico
No llegan visitas.
Estos contenidos no te aportan nada y están consumiendo crawling.
Ojo, porque a veces condenamos muchas urls por falta de un interlinking adecuado y nos convertimos en los responsables de que esa url no reciba más trafico, a pesar de tener un contenido bestial.
El linkjuice que cada url recibe desde el propio dominio y la estructura web son de revisión obligada antes de cargarte un contenido por falta de tráfico. ¡Tenlo en cuenta!
Tienen una alta tasa de rebote
Ya lo he comentado. Una alta tasa de rebote puede ser positiva o negativa:
Quizás das la respuesta rápida al usuario, resuelves su intención de búsqueda en tan solo unos segundos y simplemente abandona la web. Esto puedes intentar paliarlo enlazando contenidos relacionados, colocando algún vídeo y métodos similares de retención de usuario.
También puede significar justo lo contrario, que es lo que me ha sucedido a mí con el post de 40 de Fiebre mencionado. No encuentro lo que busco y salgo en cuestión de segundos. Este es el rebote que indica que un contenido no responde a la intención de búsqueda del usuario.
Revisa los contenidos de cada URL y asegúrate de cuál de las dos explicaciones es la correcta.
Si el CTR es alto, pero el tiempo en página y la tasa de rebote “cantan”, es que algo pasa con tu contenido.
Tienen un bajo número de clics
¿Tu contenido está bien posicionado, pero no está recibiendo clics desde las SERPS? Aquí el problema no sería del contenido interno, sino del rich snippet.
Utiliza técnicas copywriting, el plugin para destacarlo con estrellas o símbolos dentro de la meta description que llamen la atención e inciten al clic.
Están en una posición media-alta
¿Por qué no está tu contenido en las posiciones superiores y qué puedes hacer para impulsarlo?, ¿está respondiendo bien a la intención de búsqueda del usuario?, ¿se puede optimizar mejor el enlazado interno hacia ese post?, ¿quizás falta algo de linkbuilding para potenciar la autoridad de la URL?
Si no tiene apenas tráfico, no es un contenido demasiado importante para tu marca o negocio y, aún aplicando todas estas técnicas para mejorar el SEO no sube en el ranking de Google, quizás lo mejor es meterle un 301 hacia un post relacionado, un 410 o simplemente desindexarlo para no gastar presupuesto crawl en algo que no está funcionando bien.
¿Cómo saber qué estrategia aplicar en cada uno?
Depende de ti. Yo no puedo darte la respuesta.
Lo que sí puedo decirte es que los contenidos que aportan valor a tu marca, como nuevos lanzamientos de producto, casos de estudio o similares no son contenidos que vayan a quedarse obsoletos y, por poco tráfico que tengan, no inciden negativamente en la experiencia de usuario ni en tu posicionamiento SEO. ¿Por qué borrarlos entonces?
¿Y cuándo actualizar los textos?
Yo esta estrategia te la recomendaría para todos aquellos artículos que están recibiendo tráfico, tienen buenas métricas SEO, pero cuya información ha quedado desactualizada.
Por ejemplo: imagina que tienes un post sobre mejores cremas antiarrugas que escribiste el pasado año y que está posicionado entre los primeros resultados de Google, recibiendo tráfico. Probablemente durante todo este año han salido al mercado nuevas cremas antiarrugas. ¿Por qué no actualizas la lista de cremas y añades un bonito “Actualizada 2018” al título del rich snippet?
Y ahora sí, después de la poda de contenidos vendría la temida desindexación. Hay gente que deja entrever su caso de éxito tras realizar una desindexación masiva de contenidos duplicados o de mala calidad.
Vale Nuria, si pierdo mi maravilloso tiempo en revisar todos mis contenidos y aplico todo lo expuesto, ¿voy a mejorar el SEO de mi página web y a subir en los rankings?
No lo sé.
Son muchos los factores que influyen en el posicionamiento web y lo que es seguro es que todas estas acciones son positivas para tu imagen de marca y para la experiencia del usuario que llega hasta tu página en búsqueda de respuestas, productos o servicios.
Si el objetivo es mejorar la experiencia de usuario, ¿cómo no vamos a hacer una auditoría de contenidos y a deshacernos de toda la morralla? Es casi una obligación. Todos deberíamos hacerlo cada cierto tiempo.
Fuente: https://cognitiveseo.com/blog/17548/content-pruning-for-seo/