En un mundo digital e interconectado como el de la actualidad, Internet se ha convertido en el medio con el que establecemos relaciones y nos comunicamos. Tanto entre personas, como con organizaciones y negocios. En este último caso, una empresa puede gestionar diferentes canales de comunicación, por ejemplo, las redes sociales, el correo electrónico o las apps de mensajería. Pero siempre existe una pieza fundamental para un negocio en el ámbito de Internet: el sitio web.
La web de una empresa tiene diferentes funciones, que varían según el modelo de negocio: desde ser un simple escaparate de quiénes somos y qué hacemos, hasta ser el motor de nuestra organización aportando ventas o nuevos contactos. Por lo que hoy en día parece impensable que una empresa no cuente con un sitio web propio.
En este sentido, en este artículo vamos a intentar trasladaros la importancia del sitio web de una empresa y el valor que puede aportar a un negocio, tanto para aquellos que os estéis planteando crear una nueva web, como para los que tengáis un sitio web y no le dediquéis los esfuerzos necesarios. Empecemos.
Lo que encontrarás en este post:
¿Por qué es importante tener un sitio web para una empresa?
El sitio web de una empresa será un reflejo de la misma. Todo el material y contenido que presentemos ayudará a los usuarios que nos visiten a hacerse una idea de quiénes somos y qué hacemos, y nos colocaran en un lugar u otro de su esquema mental.
Pensad, por ejemplo, cuando visitáis una tienda física en la ciudad. Tan solo con ver el escaparate ya podréis intuir que os encontraréis dentro. Y una vez la visitéis os formaréis una opinión de esta y decidiréis si compráis o no. Influirán aspectos como la presentación de los productos, el orden, la limpieza, la distribución de los pasillos, etc.
Seguro que, si los productos están mal ordenados y no encontráis nada, si los pasillos están sucios y si os cuesta encontrar la zona de cajas, decidiréis no comprar y valoraréis negativamente vuestra experiencia con esta marca. Con los sitios webs pasa exactamente lo mismo: una mala experiencia de usuario en vuestra web y habréis perdido un potencial cliente.
Por ello, es de suma importancia para una empresa cuidar su sitio web. Sabiendo esto, podemos argumentar las siguientes razones por las que poner en valor la web de un negocio:
- Generación de confianza. Algo crucial cuando intentemos captar nuevos clientes con nuestra web es transmitir confianza al usuario. Ya que le estamos pidiendo que nos envíe un formulario o realice una compra, deberemos aportarle garantías de que somos una empresa seria y cumpliremos con nuestra parte.
- Definición de nuestra imagen de marca. El diseño de la web deberá ir en línea con la identidad de nuestra empresa, y a la vez nos ayudar a definir su aspecto visual. Cuidar el diseño no sólo sirve para tener una web bonita: el apartado visual servirá para que el usuario nos identifique a lo largo de la relación que mantengamos con él.
- Relación entre marca y clientes. El sitio web servirá de elemento de comunicación con nuestros clientes, en las diferentes etapas de su ciclo de vida: cuando nos encuentre por primera vez, cuando decida contratar nuestros servicios y productos, y cuando necesite de servicio postventa o decida recomendarnos a otros usuarios. Por lo que la web deberá facilitar esta interacción, proporcionando vías de contacto en cada una de dichas etapas.
- Herramienta de análisis. Con la consolidación de plataformas de analítica web como Google Analytics o de los registros propios de nuestra web, cada visita que recibamos quedará registrada para su posterior consulta. Esto convierte a nuestra web en una fuente de información valiosísima, que nos proporciona datos como quiénes son nuestros usuarios, de dónde vienen, qué acciones realizan en la web, qué productos compran, etc.
- Captación de nuevos clientes. Nuestra web puede convertirse en una fuente de nuevos clientes, ya sea como complemento a otros medios de los que ya dispongamos, o como eje principal si nuestro negocio es 100% online.
- Expansión internacional. Uno de los aspectos inherentes a las comunicaciones por Internet es la posibilidad de establecer contacto a grandes distancias de forma instantánea. Nuestro sitio web no es una excepción y, con la estrategia adecuada, nos puede permitir captar clientes por todo el globo.
Más adelante veremos qué aspectos de nuestra web deberemos considerar para cumplir con estas afirmaciones.
¿Todas las webs son igual de importantes?
Si bien hemos hecho apología a lo largo del artículo de la importancia del sitio web de una empresa, habrá casos en los que tendrá más peso que otros. Esto no quiere decir que, para algunas empresas, pueda dejarse de lado la web porque no es una fuente de ingresos directa.
El modelo de negocio que adoptemos influirá mucho en el valor y los esfuerzos que dediquemos a nuestra página web. Algunos de los ejemplos más comunes son:
- Tiendas online. En muchos casos, un e-commerce puede ser el eje principal de nuestro negocio. Sobre todo, si el proyecto se inició directamente en el mundo digital. En otros casos, la tienda online será un complemento a nuestra actividad con tiendas físicas. Sea cual sea el caso, si tenemos una tienda online, deberemos generar ventas, por lo que será necesario destinar recursos a la misma.
- Generación de contactos. Si ofrecemos servicios como nuestra actividad de negocio, el sitio web será el punto de partida de la relación con nuestros clientes. Por lo que, si queremos mantener un flujo estable de nuevos clientes, deberemos cuidar nuestra web.
- Medios y blogs. Si nuestra actividad se centra en la generación de contenidos y su monetización mediante anuncios o enlaces de afiliados, es obvio que nuestra web es importante.
¿Qué aspectos cuidar del sitio web de tu empresa?
Si has llegado hasta aquí, ya debes estar bastante convencido de la importancia del sitio web para cualquier empresa. El siguiente paso: dedicarle los esfuerzos que se merece tu web. Pero… ¿Por dónde empezar?
La optimización de una web es un proceso que no termina nunca. Podrías dedicarle infinidad de horas y aun seguirías teniendo aspectos que revisar. A esto se le suma el hecho de que el mundo web cambia cada día.
Como no tenemos recursos infinitos, vamos a orientaros por los principales puntos que deberéis analizar y sobre los que deberéis actuar para mejorar la web de vuestra empresa:
- Diseño. La web de una empresa debe ir en la misa línea que su identidad visual. Cuidar el diseño de la web nos permitirá transmitir nuestros valores. La mejor manera de conseguir esto es contar con un diseño web a medida. Si utilizamos plantillas para crear nuestro sitio web es posible que no se ajusten a nuestro apartado visual y que otras empresas utilicen el mismo diseño.
- Usabilidad y arquitectura de la información. Cuando un usuario entre en la web, ¿Qué queremos que haga? ¿Hacia dónde queremos que navegue? Cuando deis respuesta a estas preguntas, indagar si en vuestro sitio web es fácil realizar dichas acciones. Tenéis a vuestra disposición herramientas de analítica web cuantitativa y cualitativa para detectar si los usuarios se están encontrando con dificultades. Y con esta información, actuad en consecuencia.
- SEO y otras fuentes de tráfico. De poco nos servirá contar con un sitio web optimizado si nadie lo visita. Para conseguir tráfico a nuestra web, deberemos estudiar con qué canales podemos llegar a nuestro público objetivo. El SEO suele ser un buen punto de partida, ya que nos puede garantizar un flujo de visitas a medio y largo plazo.
- Seguridad. Las webs suelen recibir ataques con diferentes objetivos, siendo impedir su correcto funcionamiento y el robo de información los más habituales. Invertir en la seguridad de vuestra web os ahorrará muchísimos dolores de cabeza en el futuro.
- Opiniones y reconocimiento. Como en cualquier otra comunicación corporativa, podemos insistir en lo bien que lo hacemos y lo buenos que somos, pero el usuario siempre percibirá el mensaje como sesgado. Al fin y al cabo, nos estamos auto-alabando. Para superar esta barrera, podemos incluir en nuestra web recursos como las opiniones de otros clientes, o información sobre premios y reconocimientos que hayamos recibido.
- Información actualizada. Una de las cosas que más mala impresión al entrar en un sitio web es encontrar contenidos con fecha de hace varios años. El usuario puede llegar a percibir que la empresa ya no está activa. Por lo que es esencial mantener toda la información de nuestra web actualizada, ya sean nuestros servicios principales, como las publicaciones que realicemos en el blog.
- Adaptada a dispositivos móviles. Este punto va muy ligado a la Usabilidad que mencionábamos más arriba, pero tiene suficiente entidad como para que lo consideremos por separado. Cuando surgieron las primeras webs, sólo teníamos la posibilidad de visitarlas mediante un ordenador. En la actualidad, la mayoría de la navegación por Internet se produce a través de dispositivos móviles. Por lo que aún existen webs que no se visualizan correctamente en smartphones. Si nuestro usuario va a visitar nuestra web con su móvil, debe poder verla y navegar por ella sin problemas.
Habiendo visto la importancia de un sitio web para una empresa y qué elementos debemos cuidar, solo queda dar el primer paso para optimizar vuestra web. En algunos casos, podréis aplicar las diferentes mejoras que detectéis por vuestra cuenta. En otros, quizás necesitéis la contratación de un profesional, como una agencia de diseño web, o los servicios de un consultor SEO.